El pasado Congreso AECOC de Productos Cárnicos ha revelado que el consumo de carne fresca cayó un 0,9% a cierre de 2022 y la tendencia se acentuó en enero de este año, hasta registrar un descenso interanual del 2,5%, según los datos dados a conocer por Nielsen.
El Congreso mostró que el precio es un factor determinante en las diferentes categorías del sector cárnico. Mientras el consumo de carne fresca disminuye, la charcutería cerró 2022 con un crecimiento en el volumen de compra del 1,1%, gracias, en parte, a una mayor estabilidad en la evolución de sus precios.
En conjunto, el volumen de compra de productos cárnicos en 2022 cayó un 0,3% en 2022, mientras que la facturación del sector creció un 7,1% por efecto de la inflación.